
¿Qué son los brokers y las cuentas de valores?
1.- ¿Qué son las cuentas de valores?
Todo aquél que quiera invertir en fondos de inversiones, acciones, ETFs, bonos u otros activos financieros necesita hoy en dia una cuenta de valores. En otros países también se le llama depósito de valores y es que el término depósito viene del verbo depositar, que significa poner bienes u objetos de valor bajo la custodia o guarda de una persona física o jurídica que quede en la obligación de responder de ellos cuando se le pidan. Una cuenta de valores no es nada más que un almacén o una caja fuerte digital dónde podéis almacenar tus valores o activos financieros, como por ejemplo las acciones. En el pasado los activos financieros estaban impresos en papel y eran guardados o bien en las casas o en las cajas de seguridad en las cajas fuertes de los bancos. Hoy en día los activos financieros ya no se imprimen más en papel, sino que son administrados digitalmente y por ello las cuentas de valores son digitales.
Una cuenta de valores es análoga y funciona como la cuenta corriente. Tu cuenta corriente almacena el dinero que hay depositado en ella y gestiona tus pagos y cobros. Pues bien, una cuenta de valores hace exactamente lo mismo, se encarga de mostrar que activos financieros posees, a que precio y cuándo los compraste y cuál es su cotización actual. Gracias a las cuentas de valores también puedes percibir dividendos y acudir a ampliaciones de capital, además si se compran o se venden activos financieros, estos se añadirán o se descontaran a los que ya tienes.
2.- ¿Qué son los brokers?
No tiene sentido hablar de cuentas de valores sin hablar también de los brokers. Los brokers son entidades financieras que se encargan de la compra y venta de activos financieros a través de las diferentes plataformas en las bolsas de valores del mundo. Los brokers son las únicas entidades que están legalmente autorizadas a comprar y vender activos financieros, por lo que todos los inversores privados que quieran operar en Bolsa, tendrán que pasar necesariamente por un broker.
Los brokers y los bancos ganan dinero en este negocio por lo general a través de comisiones. Hay comisiones de custodia y administración, que como su nombre indica se cobran por custodiar los activos financieros y comisiones de transacción que son o bien cantidades fijas por cada operación o bien un porcentaje del dinero que invertimos.
Casi cualquier banco ofrece la posibilidad de abrir una cuenta de valores. Los bancos con sucursales ofrecen la posibilidad a su vez de que un asesor financiero se ocupe personalmente de dicha tarea. En los bancos online eres tú el encargado de abrir y gestionar tu propia cuenta de valores. Los bancos contratan a su vez a un broker para la compraventa de activos financieros. Hoy en día hay muchos bancos, sobre todo los bancos online, que tienen una licencia para operar como broker pero también hay brokers que integran la cuenta de valores como uno de sus servicios, son los llamados Neo-Broker. Ejemplos de estos últimos son Robin Hood en USA o Trade Republic en Alemania y están revolucionando el mercado con unas tarifas muy sencillas y muy bajas al no necesitar de los bancos para atraer a los inversores privados.
Entre los tipos de bancos y brokers hay muchas diferencias en cuanto a las tarifas y comisiones. Merece la pena tomarse un tiempo en analizarlos. Para abrir una cuenta de valores suele ser necesario rellenar una solicitud.
Junto con la solicitud para la apertura de una cuenta de valores, todo banco o broker está obligado a hacerte una serie de preguntas para conocer tu situación financiera, tus objetivos financieros, así como tu experiencia y conocimiento sobre las diferentes clases de activos financieros en los que quieres invertir. Basado en esta información, el banco o broker limita la inversión en determinados tipos de activos financieros, así como el importe de la inversión. Para poder invertir en los activos más arriesgados, se suele pedir un formulario específico. Así que, si quieres operar con productos derivados altamente especulativos, por lo general tendrás que comunicárselo al banco de manera específica asegurando que eres consciente del riesgo que ello conlleva. Independientemente de dichos productos financieros de alto riesgo, puedes invertir en la mayoría de los activos financieros como son acciones, bonos, fondos de inversión o ETFs.
3.- Seguridad de las cuentas de valores
Probablemente hayas oído que en el pasado ha habido desplomes de la Bolsa, así como algún que otro banco, que ha quebrado. Es por ello, que a la hora de abrir una cuenta de valores y empezar a invertir, una de las preguntas más frecuentes que nos hacemos es, si las inversiones en los productos financieros están seguras. Lo primero que debes saber es que el broker o el banco, en el cuál tienes tu cuenta de valores, administra dichos valores financieros de forma fiduciaria, es decir, los productos de inversión financiera tales como acciones, bonos, fondos de inversión, así como los ETFs no forman parte de su patrimonio y no puede utilizarlos ni prestarlos sin tu consentimiento. Por lo tanto, la cuenta de valores sigue estando a tu nombre y no se pierde en caso de que el banco o el broker quiebre. En caso de quiebra, puedes fácilmente transferir tu cuenta de valores a otro banco o broker. Es como si tienes una taquilla en una caja fuerte del banco, dónde depositas tus productos financieros. Aunque el banco quiebre, siempre podrás entrar al banco y vaciar tu taquilla.
Técnicamente hablando los productos financieros no están ni siquiera depositados en el banco o en el broker sino en las llamadas Clearing House, en español, Depositario Central de Valores. El Clearing House en España se llama Iberclear y pertenece a la BME (Bolsas y Mercados Españoles). Para que lo entiendas más fácilmente, las Clearing Houses son como los brokers de los brokers, que registran, ejecutan la compraventa, liquidan y administran los valores financieros para los bancos o brokers en los distintos mercados. Si por ejemplo, transfieres tu cuenta de valores de un banco o broker a otro, tus activos financieros permanecen técnicamente en la misma plataforma pero con un registro diferente, que indica que esos activos financieros son administrados ahora por otro broker.
4.- Cuentas ómnibus
Hasta aquí hemos visto el funcionamiento de los broker “normales” con cuentas “normales”. Hay un tipo de cuentas especiales, llamadas cuentas ómnibus o cuentas globales, que establecen una excepción a lo que hemos comentado antes. Una cuenta ómnibus consiste en una cuenta de valores donde todos los activos financieros de hasta un máximo de 15 clientes están agrupados en una misma cuenta y el propietario legal de esa cuenta de valores, el que aparece en el registro del Clearing House, es el broker, no sus clientes. El único que puede utilizar y prestar valores financieros es el dueño legal de los mismos, pero como en este caso los valores están en una cuenta a nombre del broker, es este, el que puede utilizar y prestar esas acciones, sin que sus clientes se enteren. Normalmente no pasa nada, porque el broker lleva unos registros internos para saber qué activos financieros tiene cada uno de sus clientes. Pero, lógicamente, un registro interno no es lo mismo que un registro oficial. Esta forma de operar con cuentas ómnibus abarata los costes, y hace que los broker puedan ofrecer comisiones más bajas a sus clientes.
Si nuestro broker quebrase, ¿qué pasa entonces con los valores financieros depositados en esas cuentas ómnibus o con el cash que tenemos en el broker aún sin invertir? Ese dinero y dichos valores financieros están cubiertos por ordenanza de la Unión Europea hasta 100.000€ por cada cliente y por cada banco o broker. En España, la entidad que se encarga de asegurar dicha cantidad es el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Para añadir una seguridad adicional, hay bancos que se han juntado y se han adherido al Fondo de Garantía de Inversiones, también llamado Fogain. Es importante mencionar que ni el Fogain ni el Fondo de Garantía de Depósitos cubren las pérdidas de valor de las inversiones, fruto del normal funcionamiento de los mercados.
5.- Consejos sobre las cuentas de valores
Como puedes ver, en la inmensa mayoría de las entidades financieras las cuentas de valores están bien cubiertos y tu dinero está a salvo. Aquí te dejamos un par de consejos adicionales para maximizar la seguridad de tu capital:
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Asegúrate de que la entidad financiera esté autorizada y/o registrada en la CNMV, ya que por ende estará asociada al FGD o al Fogain. Si es una entidad extranjera, asegúrate de que esté autorizada por el organismo regulador y asociada a un fondo equivalente al FGD si pertenece a algún país de la Unión Europea. Fuera de la Unión Europea, lo mejor es informarse de la regulación que te ampara.
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Asegúrate de que el valor de tu cuenta de valores más el dinero aún sin invertir no supere los 100.000 euros por titular en una misma entidad. Si tienes más dinero, lo mejor es diversificar entre varios brokers.
¿Quieres añadir algo o tienes preguntas? No dudes en escribirnos abajo en los comentarios.